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Santiago

Santiago

Casi Durante 20 años Santiago había vivido en los Estados Unidos. Ahora está he vuelto a México, a con su familia.

Todo empezó con una invitación de los New Orleans Saints. Santiago siempre había soñado con jugar en los EEUU Fútbol Americano. Allá en Nueva Orleans su sueño se convirtió en realidad. Primero tuvo que acostumbrarse a la dureza de las jugadores estadounidenses. Más que de una vez tuvo que pasar días o semanas en el hospital. Pero el lo mas grave eran las choques con las cabeza. Claro, todos los jugadores siempre llevan cascos, es obligatorio. El casco debe impidir evitar heridas, heridas exteriores. No solo una vez despues de un choque Santiago perdió el conocimiento para durante algunos secundos o no podía ver algo.

Cuando el jugaba las Saints no conocían la derrota. Ganó muchísimo dinero, mas que todos los jugadores de su equipo en México juntos. Se casó con el amor de su juventud, Julia. Después de la boda ella pasaba pasó algunos años en Neava Orleans pero la vida en este ciudad no le gustaba y así volvió a Veracruz.

Después de 9 años como jugador quería despedirse y volver Veracruz, pero le ofrecieron el cargo del primer entrenador del equipo juvenil. Un día Santiago notó que no puede podía memorizar los nombres de los jugadores jóvenes. Un vez no podía encontrar el camino a su casa. Fuie al medico, que al prinzcipio hizo bromas pero una investigación del cerebro de Santiago reveló, que el deporte había dejado huellas notables y graves - las secuelas de muchas heridas interiores de su cabeza. Ahora Santiago se acordó de un ecuentro con uno de las estrallas de los New Orleans Saints que terminó su carrera cuando Salvador empezó a jugar para el equipo. Este jugador se econtraba en un silla de ruedas, acompañado por su esposa, porque no podía andar. Ademas balbuceo. Enseguida Santiago se decidió a volver a Veracruz, para siempre.

Cuando trabajaba en Nueva Orleans visitaba su familia cada dos o tres semanas, a veces, cuando tenía una amante, quedó mas tiempo en Nueva Orleans. Así su esposa y sus hijos se convertierón en personas ajenas. Especialmente su hijo mas joven, que nació cuando Julia ya vivió en Veracruz le perece siempre muy extraño.

Para Julia y los niños la vida se cambió de un día al otro. Estaban acostumbrados vivir sin marido o padre pero con bastante dinero. Ahora tienen vive una persona en su hogar que actúa como un dictador que parece que tener la memoria de un gorrión. Adamás tienen que limitarse los gastos. Los medicamentos y los tratamientos médicos cuestan una fortuna.

Pero el día de cumpleaños era el colmo. Todos salvo Santiago actuarón como marionetas. Nadie sabía como se comporta cuando el padre eimbécil cumple 40 años.